Donde la fe se hace cultura
Museo paroquial
En la cabecera del templo se encuentra el Museo Parroquial, inaugurado al cumplirse el III Centenario de la fundación de la Parroquia, el 29 de septiembre de 1989, año Jubilar. Actualmente es dirigido por la Dra. María Griñán Montealegre.
Horarios
MartES A SÁBADOS
De 10:30 a 13:30 h.
LUNES, DOMINGOS y FESTIVOS
Cerrado, salvo visitas guiadas.
El museo
De dimensiones reducidas, está formado por cuatro espacios o áreas diferentes que nos permiten acercarnos a la devoción y al culto católico a través de piezas de variada procedencia, la mayoría fruto de donaciones de vecinos de San Javier. Desde la pequeña colección de piezas de arte colonial, donada por el sacerdote don Antonio García Castejón hasta ornamentos y textiles para el culto, imágenes de devoción, así como algunos restos del retablo anterior al incendio de 1939.
Destaca el conjunto de vestimentas ceremoniales como albas, casullas, capas pluviales, dalmáticas y humerales. La primera vitrina alberga un terno rojo brocado en oro perteneciente al obispo franciscano Antonio Trejo, conjunto de vestiduras del siglo XVII pertenecientes a los ajuares de la Catedral y que debió llegar a la parroquia en los primeros momentos de su consagración. Brocado de oro labrado en seda y terciopelo está formado por dos casullas casi idénticas, una dalmática y una capa pluvial. Su sobria decoración, que se reduce a bocamangas y faldones, así como en el galón que recorre la parte superior, es reflejo de las leyes promulgadas por el Estado quien intervino en la forma y modo llegando a prohibir los adornos en seda con el objetivo de restringir el lujo, lo que tuvo consecuencias negativas en la producción y comercio de la Seda que constituyó un motor fundamental en la economía Murcia desde siglos anteriores.
Llama la atención un crucifijo de madera, con incrustaciones de nácar y plata decorado con los símbolos de la pasión, datado a finales del siglo XVIII (la marca de esta pieza aparece en el remate superior y hace referencia a un tal José Saura, cuyo padre era natural de San Javier, por completar la pieza). En él, se representa la iconografía cristiana sobre la redención de la humanidad, pudiéndose leer de abajo arriba, desde el pecado original a la promesa de la salvación a través de los símbolos de la Pasión y muerte de Cristo en los brazos de la Cruz.
Desde allí se puede acceder al camarín del Santo titular. Espacio cubierto con cúpula sobre tambor, con repertorios decorativos originales que sirvieron como modelo para la decoración parietal del templo en la última restauración. Bajo la misma se encuentra, sobre un pedestal la imagen de vestir del Patrón.
Una de las piezas más llamativas del museo, se trata de una imagen del siglo XVII de la Inmaculada, en madera estofada y policromada donde se pueden apreciar los modelos de la escuela granadina barroca que fueron llevados a América, de donde procede, siendo los pendientes repujados que lucen gracias a que el pelo retirado deja a la vista las orejas, lo cual no es muy habitual en estas esculturas.
Se completa con una amplia colección de libros antiguos como el santoral eclesiástico Flos Sanctorum (s. XVIII), así como objetos devocionales y referentes de las prácticas y enseñanzas de la catequesis desde el siglo XIX. En la vitrina central se guarda la Custodia de oro, plata y rubíes del taller madrileño Granda, del siglo XIX, entre dos relicarios de plata uno con reliquias de San Francisco Javier de 1742, según la inscripción de su reverso y otro del mismo siglo cuyo grabado hace referencia a San José.